La LOE y la LOMCE recogen en su
artículo 91 doce importantes funciones del profesorado docente que debe
realizar en el ejercicio de su oficio y ejecutarse en colaboración de unos con
otros.
La propuesta fue realizar esta
actividad utilizando y relacionando esas funciones del docente con un vídeo
visto en clase sobre alumnos con fracaso escolar.
A cada uno se nos dio una
función, y en mi caso fue la siguiente:
a) La programación y la enseñanza de
las áreas, materias y módulos que tengan encomendados.
En el vídeo, se refleja el día a
día de jóvenes derivados a una escuela de segunda oportunidad, y en este caso es
la Fundación Tomillo la que intenta que esos jóvenes recuperen su vida y sean
capaces de hacerse proyectos de futuro. ¡Una labor admirable!
El centro, compuesto por un grupo
de pedagogos, orientadores, psicólogos y educadores quiere demostrar a estos alumnos
que son capaces de todo, principalmente, convencerles de que con esta segunda
oportunidad ellos pueden demostrar que son buenos en muchas más cosas de las
que creían.
En relación con la función otorgada,
desde mi punto de vista, en este caso la programación y la enseñanza de las
materias por parte del equipo docente no se dirige tanto hacia los
conocimientos en el aula, sino el fin está en poner valores en el desarrollo
personal y en la educación de esos jóvenes. Estableciendo como punto de partida
la preocupación por lo que le pasa o por aquello que le hace distinto los
demás.
La unidad de educadores de esta Fundación
es consciente de que, probablemente, no pueda llegar a impartir todo el temario
hasta final de curso, pero habrá conseguido algo mucho más importante, romper
barreras en la proximidad con sus alumnos. Esa es la diferencia entre enseñar y
educar, EL INDIVIDUO IMPORTA MÁS QUE EL TEMARIO.
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