Como
sabemos, el tutor es una pieza muy importante para la educación de todas las
personas, ya que es el que se encarga de dar ejemplo a los alumnos mediante su propia
forma de actuar.
En
la clase del otro día realizamos una actividad práctica por grupos cuyo
propósito era enumerar las competencias más importantes que, a nuestro juicio,
debe mostrar el tutor en la relación con otros profesores, con los alumnos y
con los padres de estos.
El
retrato de nuestra tutora ideal, llamada Carmen, fue este:
Como
veis, las cualidades y competencias personales que consideramos atribuirle
fueron las siguientes:
-
Comprensivo
-
Asertivo
-
Observador
-
Creativo
-
Empático
-
Competente
-
Disponible
-
Con motivación y entusiasmo
-
Con habilidades de mediación
-
Con grandes capacidades comunicativas
Por
lo menos, algunas de estas y otras tantas que nuestros compañeros propusieron en
clase, deberían ser cualidades y competencias que el tutor tendría que poseer
para la buena realización de su función.
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