Ya
estamos en el 2030¡¡¡¡¡!!!!! (Atención que ya voy siendo mayor y tengo 36 años…)
Ahora
en serio, han pasado 12 años desde el 2018, donde las asignaturas se impartían
en centros escolares privados, concertados y públicos mediante libros de texto,
algunas que otras diapositivas en pizarras electrónicas, con metodologías
todavía un poco desfasadas.
Ahora,
ha cambiado un poco la situación, hemos evolucionado (gracias, a no sé si a Dios
o a quién) en algunos que otros aspectos. Te cuento, solo existen centros concertados
y públicos, donde los estudiantes no tienen que cargar todos los días a su
espalda con el peso de los libros de texto, ya que cuando llegan al aula todos
los contenidos los visualizan a través de tablets. La pizarra de tiza o de
rotulador YA NO EXISTE, eso estaba muy desfasado y eran muy sucias!! Las únicas
pizarras que puedes encontrarte en el aula son las digitales con proyecciones
en 3D para que los alumnos puedan ver imágenes, películas y muchas otras cosas
de manera más real. La metodología ha cambiado, algunas asignaturas funcionan
mediante la clase invertida (flipped classroom). Aunque, en definitiva, el
objetivo principal de todas, a parte de los conocimientos de la asignatura, es hacer
las clases muy dinámicas utilizando la motivación como desarrollo para que los
alumnos no pierdan el interés y terminen tirando la toalla.
Comentarios
Publicar un comentario